jueves, 18 de noviembre de 2021

After

 otra noche que dejó de ser noche

en un abrir y cerrar de ojos

de dos despertadores, tan distintos

tan distantes

que me acuesto, lleno de vicios

en una cama que, ahora menos que nunca, es mía.


El amanecer es un romántico recuerdo del tecleo antes de dormir

dónde los grillos aúllan a la luna roja

La que devora cielos y envalentona a todos los girasoles

Mientras los pobres diez-mados dedos martillan jeroglíficos modernos

Raconteando los amaneceres púrpuras cardiólogos

que se extrañan a las once y veinte

con una lata llamada Bobby, o Rex

que me acompañará hasta este trayecto a cama.

lunes, 8 de noviembre de 2021

Cuidado Intensivo

Ya nada importa tanto

Los buses pasan sobre el reloj que tengo en la almohada

Revolcarse en la inmundicia de todos los fluidos, con la hormiga esperanza de rescatar algo

Quizás un beso que se le quedó entre los trapos que llamo sábanas

quizás para regresarme 10 años y 15 kilos.

Mas, ya nada importa tanto.

Ni siquiera pedorrearme en la mesa

rebalsando gente interesante 

a la que no debería defraudar

Esa mesa pudo haber sido un maestro

De Varillas a la muñeca

Yo podría haber llorado en matemáticas

Pero la verdad

Tampoco importaba tanto.

sábado, 6 de noviembre de 2021

Indie ferente

Me tiene que dar lo mismo

ser indiferente a cada ruta de los dedos en los dedos

besar con un pie en la isla

dormir abrazándome a través de su espalda.

El cojín de palabras que residua cada caricia

cada orgasmo

no es más que una apuesta que ya se perdió

mas, me debe dar lo mismo

sonreír y atender el mesón

descalzo sobre las brasas

amar está prohibido en esta nación,

mientras permanezco indiferente

agradeciendo cada limosna,

migajas de un poder que perdí 

-o me quitaron-

da igual, era prestado de todos modos.

viernes, 22 de octubre de 2021

Repostrería

Me quedan seis teclas por hablar

-o simular escribir-

Ese ejercicio de dedos tercos entre la quietud del smartphone
y la amplitud del quijote.

Me levanté temprano, en las cincos
a hacerle un poema a la vida
pero la vida no se me escribía interesante
así que, sumergimos el diccionario
entre versos alcohólicos
y lamentos clásicos de las cincos.

La siguiente patita siempre
siempre
será de quien me regala esta visita
y de los versos que venía pateando.


domingo, 17 de octubre de 2021

L

 Cuando chico, tuve una polola llamada Victoria

Funcionó un tiempo

pero no resultó muy bien

Ni siquiera la amistad o la virginidad

Descubrí, 18 años más tarde

que la Victoria no era lo mío.

Desde ahí que hablamos un par de títulos

Alguna relación de turno, como diciendo ahora lo logré

otra marca en el vitae

aunque tampoco ha resultado muy bien


No todo en la vida es perderlo todo

pero se me da bien

Nada se salva del cero unófago

Ese vacío que disuelve la mente

como beber ácido

y por qué no, bebérselos todos

y todo

aunque tampoco resulte muy bien.

domingo, 10 de octubre de 2021

Daniel Concha.

 Aquí yace la tumba de Daniel Concha.

Asistió un día a clases, en primero medio

desde ahí, sabemos como se hizo otro humano genérico:

Hizo lo que le dijeron que le iba a funcionar.


Un título de salvavidas

y luego, dedícate a lo que te gusta

pintar, subir cerros, qué se yo

lo que te permita la cadena que te pongas.


Concha entró a trabajar

en un bar, en la construcción, qué se yo

quizá en un call center culiao


Se enamoró de una mina que conoció trabajando

o quizás carreteando

o quizás en Tinder, o se la presentaron unos amigos

qué se yo

a Daniel le rompieron el corazón

o él lo hizo primero

Qué se yo.


Concha se puso con un negocio

se enamoró de nuevo

de otra mina, o de un loco, qué se yo

Creo que tuvo hijos, o quizás los adoptó, 

quebró como dos veces

saboreó la gloria como dos más

hizo otra wea distinta

volvió a fracasar

o a saborear la gloria

Qué se yo

siguió intentado hasta que no pudo más

y cagó.


Con vista al miar.

Tocknokc

¿Quién es?
Es la conversación de pasillo al baño.

Es el momento para mirar un amanecer podrido de amaneceres desmemoriados
etílicos.
Como siempre

Es el momento de ascensor en consumo de vida cabal
es la hediondez tirando la manguera de oxígeno
en la fosa esa
a toda la profundidad del mundo,
Esa
Dónde los peces tienen luces.

-¿Lograré ser escritor?- Le preguntaba al que salía del baño.
Al que le calaban tres patas de distancia
entre todos los urinales.

Definitivamente, dijo.

Y me codié con quién habla diccionarios lóricos
imaginaba, en la palabrorrachera del lavamanos imaginario
esperando la cola del baño.

¿De qué escribo, si no escribo nada?

De otra conversación de fila de baño:
otro "qué hacís" para bucear la orilla,
horas de no saber mariscar
pero igual, porque sí no más.

¿Pa qué seré güeno?
No había pasante a la bañoterapia que pudiese bancarme.
El baile era otro acto de desespredación
para luego arrepentirme
sortear mi canibalismo y abrazar la inocencia reconstruida.

La fila del baño anuncia mi turno
recojo los pensamientos, repartidos por un suelo baldozado entre cerámica brillante, alcohol matte y mis huellas pinceladas con barro de pichí.

¿Dónde pertenezco, entonces?

Mi casa son las palabras.
Esas, las que que van del pasillo al baño.

lunes, 4 de octubre de 2021

Recetario para un natalicio.

Un cenicero de lata cortada

3 colillas y el reloj saltando al mediodía

dos latas vacías

la soledad autoasistida

el amor telepático

el abrazo de mis brazos

Feliz cumpleaños.

miércoles, 8 de septiembre de 2021

Despoetrizado

 Y ahora ¿Qué más queda?

Ya tomé vino hasta que el mundo cambió
con su gravedad y todo.

Ya rompí las teclas que me tironeaban de las uñas
para vomitar las pocas palabras que me desayuné.

Ese saxo roto pasó a ser un caos de ruido y bronce
y, la verdad, ya nada me importaba tanto tampoco.

Quizás quería hablar más de los sentimientos
entonces la hoja se volvió una pistola
y me amenacé para ser más abstracto
pero no pude ser menos que el áspero aire.

Quiero convencerme de que no lo perdí todo,
de que aún hay palabras que se arrastran antes de caer
en la licuadora del olvido

y las sábanas

y los pitos

y la paja.


miércoles, 23 de junio de 2021

Vita (2016)

¿Y qué hago yo ahora?

Con cordilleras de ideas derrocadas
con esperanzas que cubrieron
como noches estrelladas
todos los viejos faroles tartamudos de Santiago.

¿A cuantos pasos galácticos, la muerte me devora ansiosa con la mirada?

Y aguarda, escondida tras la yerba
observando con grandes lunas de oro y sombra
a que mis pies decidan dar algún paso judáico
y abrigarme fotoviolentamente en sus garras de luz plateada
para arrancar con violencia afable
la yugular y su predicado.

Vida, mi vida.
La vida nos corretea de la vida.

Darnos vida y bailar con ella
un tango de nostalgia apolillada,
de tablas croantes y brisas de vino y ropero
y luego abandonarnos en la amnesia del sueño etéreo
para no despertar
por temor a estropear el elegante disfraz de cadáver malfragante.

Vida, mi vida,
Gracias por concederme esta pieza, mi vida.

miércoles, 28 de abril de 2021

Urbano

La última luz de un farol solitario
Que cae
Justo
En un círculo de la vereda
De un Santiago imaginario.

Bohemio y seguro
Luciérnago ambulante
Cálido y hóspito,
Cínico y violento.

¿Qué son las deudas, si no porvenires de progreso?

Porque es fácil alzar la voz, como un ángel recién castrado, a las multitudes imposibles.

Santiago es la trampa.
A la promesa sintonizada
Que nunca acaba de llegar.

Es el pan para mañana que era para hoy.
Es el gasto del gasto, y para el gasto
Y el costo de todo, y de todos.

Y, qué fácil es hablar desde el útero
De sus pilares de cristal
Y arropado con camisetas de la empresa
Dormir para no despertar nunca
Hasta que la calma te agota
Y a gotas hablas la rabia
Para caminar triunfante arrugando años de servicio
En un cheque ciánido.

Y correr a la maternidad del pijama
Para hibernar otro ciclo atemporal.

Y esperar la nueva era comiendo porquerías.
Para afeitar la cara y las costumbres
Y entrar a otro año dorado
Mientras el rostro brilla, lozano y estreñido
En la pizarra del empleado del mes.

Santiago es la misma película por años.
En ese cine del centro
Que ya nadie se molesta en visitar.

Es la navidad en la ventana de la multitienda
Pasaje sin escalas a las bodas áureas.
Camas ciegas en un patio de mármol
Que nunca se termina de pagar.

Noctámbulo

Funciono mejor de noche
cuando la ciudad duerme
cuando los perros dejan de ladrar
y no quedan más luces que los faros
la astronomía cartográfica
el esqueleto presumido de la ciudad.

Los autos gritan lo que los pies callan
las calles orinan
y los monumentos al héroe que nadie conoció
esperan ser maquillados como cheques en blanco.

La noche es mi aliada
es mi día, es mi llamado a escena
la familia que abrazó mi mente perenne.

el día es privilegio de la paz mental.

Carta a una desconocida.

Oh, Edna
yo te pediría
Querida Edna
Repetir la escena furtiva
en la que tú sales del baño
y el incendio amazónico se dibuja
entre tu sigil
y tu sonrisa margarita.

y yo 

En mi intermitente inteligencia
y con lerda reverencia
quise halagar tu figura
en lenguaje incomprensible
de esos que no entregan
los mensajes
que quedan
inertes.

Luego
FLotAnDo
En el conversatorio
al ritmo de un tinto que olvidé invitar
justo ahí, en el espejo rival
entre el lavado de manos obligatorio
y la mirada, tratando de enfocar la respiración obesa.

Edna,
No asististe a la premier de la película que te hice
así que te la conté.

No supiste qué decir, y yo no supe qué preguntarte
y mi verborrea contaminó la escena
y mi insistencia perdió contra tu resistencia,
y me fui
a tomar una decisión sabia
de, tras un beso de segundo lugar
transformarte en un texto que difícilmente volveré a hablar.

Todas las noches.

 Todas las noches me acuesto en una cama que no es mía. 

La veo deshecha y pienso “qué diría yo del pobre tipo que vive aquí” mientras veo su rollo de confort, esperando ser desescamado poco a poco, como una delicia oriental.

Cada noche digo “mañana”

Pondré mi vida en orden

Sabré lo que quiero

Cada noche pienso que me da lo mismo

Que estoy esperando algo.

Cada noche de mi vida.

los poetas

Los poetas que conocemos están muertos.
los poetas denominados, ejemplares en vida
- como animales en extinción -
son los que pueden ser poetas.
o los que consumieron de ese néctar divino.
el resto están fregando platos.
escuchando voces furiosas.
lamentos sin origen ni destino

los poetas que revivimos, murieron hace rato ya
sin tarjeta de crédito, sin saludos en la calle
bajo los hoteles del puente
gastando más de lo que podían
gastando los codos en todos los mesones
o insultando a la vida misma, la que los condenó a ser poetas.