viernes, 22 de octubre de 2021

Repostrería

Me quedan seis teclas por hablar

-o simular escribir-

Ese ejercicio de dedos tercos entre la quietud del smartphone
y la amplitud del quijote.

Me levanté temprano, en las cincos
a hacerle un poema a la vida
pero la vida no se me escribía interesante
así que, sumergimos el diccionario
entre versos alcohólicos
y lamentos clásicos de las cincos.

La siguiente patita siempre
siempre
será de quien me regala esta visita
y de los versos que venía pateando.


domingo, 17 de octubre de 2021

L

 Cuando chico, tuve una polola llamada Victoria

Funcionó un tiempo

pero no resultó muy bien

Ni siquiera la amistad o la virginidad

Descubrí, 18 años más tarde

que la Victoria no era lo mío.

Desde ahí que hablamos un par de títulos

Alguna relación de turno, como diciendo ahora lo logré

otra marca en el vitae

aunque tampoco ha resultado muy bien


No todo en la vida es perderlo todo

pero se me da bien

Nada se salva del cero unófago

Ese vacío que disuelve la mente

como beber ácido

y por qué no, bebérselos todos

y todo

aunque tampoco resulte muy bien.

domingo, 10 de octubre de 2021

Daniel Concha.

 Aquí yace la tumba de Daniel Concha.

Asistió un día a clases, en primero medio

desde ahí, sabemos como se hizo otro humano genérico:

Hizo lo que le dijeron que le iba a funcionar.


Un título de salvavidas

y luego, dedícate a lo que te gusta

pintar, subir cerros, qué se yo

lo que te permita la cadena que te pongas.


Concha entró a trabajar

en un bar, en la construcción, qué se yo

quizá en un call center culiao


Se enamoró de una mina que conoció trabajando

o quizás carreteando

o quizás en Tinder, o se la presentaron unos amigos

qué se yo

a Daniel le rompieron el corazón

o él lo hizo primero

Qué se yo.


Concha se puso con un negocio

se enamoró de nuevo

de otra mina, o de un loco, qué se yo

Creo que tuvo hijos, o quizás los adoptó, 

quebró como dos veces

saboreó la gloria como dos más

hizo otra wea distinta

volvió a fracasar

o a saborear la gloria

Qué se yo

siguió intentado hasta que no pudo más

y cagó.


Con vista al miar.

Tocknokc

¿Quién es?
Es la conversación de pasillo al baño.

Es el momento para mirar un amanecer podrido de amaneceres desmemoriados
etílicos.
Como siempre

Es el momento de ascensor en consumo de vida cabal
es la hediondez tirando la manguera de oxígeno
en la fosa esa
a toda la profundidad del mundo,
Esa
Dónde los peces tienen luces.

-¿Lograré ser escritor?- Le preguntaba al que salía del baño.
Al que le calaban tres patas de distancia
entre todos los urinales.

Definitivamente, dijo.

Y me codié con quién habla diccionarios lóricos
imaginaba, en la palabrorrachera del lavamanos imaginario
esperando la cola del baño.

¿De qué escribo, si no escribo nada?

De otra conversación de fila de baño:
otro "qué hacís" para bucear la orilla,
horas de no saber mariscar
pero igual, porque sí no más.

¿Pa qué seré güeno?
No había pasante a la bañoterapia que pudiese bancarme.
El baile era otro acto de desespredación
para luego arrepentirme
sortear mi canibalismo y abrazar la inocencia reconstruida.

La fila del baño anuncia mi turno
recojo los pensamientos, repartidos por un suelo baldozado entre cerámica brillante, alcohol matte y mis huellas pinceladas con barro de pichí.

¿Dónde pertenezco, entonces?

Mi casa son las palabras.
Esas, las que que van del pasillo al baño.

lunes, 4 de octubre de 2021

Recetario para un natalicio.

Un cenicero de lata cortada

3 colillas y el reloj saltando al mediodía

dos latas vacías

la soledad autoasistida

el amor telepático

el abrazo de mis brazos

Feliz cumpleaños.