dicen que viene una tormenta
mañana, cuando todos estemos ocupados.
cuando los dedos sangren sobre las teclas
y los oídos revienten ante el mínimo murmullo
mañana, ante toda nuestra calma
vendrá la tormenta.
la que temen noticiarios y techos
la que anuncian los locos de las esquinas
la que manda a guardar la ropa
la que llama a la melancolía
a las seductoras sábanas.
mañana, podría llegar lenta como un gigante
o tenerla de resaca
una tormenta sabia - jueza de mármol
sobre nuestras cabezas
para recordarnos dónde pertenecemos.