jueves, 30 de marzo de 2017

Dicom.

Debo aprovecharme mientras pueda, mientras no me olvide de ello
Mientras me haga hablar la botella
Y ser padre de lo que engendra.

Debo correr por el campo de la memoria
Mientras sigue siendo mío, mientras no tome la mano del olvido.

Debo la luz, el agua, las explicaciones
Y debo saldarlas antes que Morfeo me alcance
Y su arrullo tedioso, y sus bostezos perennes
Y de pronto lo olvide, y me olvide, y te olvide.

Y me siente chueco en todas las mesas,
Y la voz de mi madre me reprenda,
Y el futuro me regale una lujosa joroba.

Debo comer sano
Vivir sano
Ser sano.

No pensar en los problemas, ni en las palabras que arrastran, ni las deudas que acarrean.
Y olvidarme de que debo la luz
El agua
Las explicaciones
Y de aprovecharme mientras pueda,
Y que aún no me visita Morfeo,
Y que no debo olvidarlo
Ni olvidarme,
Ni olvidarte.

Aunque, a veces, quisiera liberarme de algunas deudas.

martes, 28 de marzo de 2017

Palabras.

Las palabras se me escurren entre los dedos
Caen como el agua, la saliva, abrazan el suelo, erosionan la tierra
Las piedras, las arañas, los zapatos están apestados de palabras
Llenos como mi boca, y cada boca que besa otra boca.
Las palabras mojan el asfalto, el polvo, las suelas gastadas
Forman un océano interminable de letras anárquicas!
Hice un arca para surcarlas, para nadarlas, para nada.
Códigos que hablan hasta por los codos
Manos que las manosean, las esculpen, abusan de ellas.

Hay palabras que se esconden tras el dintel
Miran con curiosidad felina
Quizá buscan un rostro familiar, o un punto de soporte
Quizá evitar empaparse en el alud, la sopa de letras que escala por las murallas
Retorna a los dedos, la boca, para ahogarme de silencio, de hambre, de hastío, de pensamientos que serán palabras...

lunes, 20 de marzo de 2017

Caer

Con el peso de las alas
Con la gravedad invertida
Y ver cómo sube el cielo.

Caer abismos y peldaños
Alturas y estructuras
Sin trayecto, sólo la recta que trazó el aire
Con la sabiduría que lo distancia del suelo lastre.

Caer pluma, caer plomo
Como la bolsa, las lágrimas, las rodillas
Caer sin boche, caer sin miedo
Sin mirar atrás, sin temor a golpearse la nuca.

Caer mientras sube el humo
Mientras se encogen las nubes
Mientras dios ríe con locura
Caer sin desteñir el paisaje.

Ahora,
Antes que caiga con el peso de las alas,
Con la gravedad invertida
Y de ver cómo sube el cielo,
Armaré un cigarrillo,
Y esperaré fumando a que otra muerte venga por mí.

martes, 14 de marzo de 2017

Calmo.

Demasiado quieto, muerto, autómata.
De piedra, de hielo, de llanto atorado
De labios hinchados, de dientes rotos, de rayos y centellas, de escupir gratis.
Deberé de abrir un surco, para que brote la sangre, la lava, la rosa líquida, deberé articular nuevas palabras, humanos, manos, historias olvidadas, miocides que no cantaron, guerras bajo los párpados de las cuales no pude eximirme, pues cargo todas las heridas mientras intento dormir.
Cada bala es mi bala.
Demasiado calmo, océano de alcohol barato, corazón sellado al vacío, coraza.

Demasiado etéreo, ánima, anima, animal postrado en la carretera del cual nadie se ocupó, no hubo damnificados, noticias ni llantos coléricos, no lo extrañaré, nadie lo sabrá.